Casi al final de valle del río Basa, se encuentra el pequeño pueblo de Orús, con su iglesia de estilo románico pleno con influencia jaquesa.

Presenta planta rectangular y ábside semicircular, además de dos capillas laterales y un campanario levantados con posterioridad. En el exterior, el ábside tiene una ventana con dos columnas bajo arcada de medio punto, ajedrezado jaqués a lo largo de todo su perímetro y varios canetes bajo el tejado, algunos de ellos decorados con cabezas de animales, bolas, etc. Las pinturas murales del siglo XV que decoraban el interior, muy deterioradas, fueron trasladadas a lienzo y se exponen en el Museo Diocesano de Jaca.

Está declarada Bien de Interés Cultural (Monumento Histórico-Artístico desde 1981).